AYUDA EXTERNA

Cuanto más complejo es el eyeliner, más difícil es conseguir que el trazo sea igual en ambos ojos. Una buena ayuda son las plantillas para delinear, que pueden ser bien herramientas de silicona, o pegatinas, ¡es cuestión de gustos! Las primeras se posan sobre la piel y sirven como guía, pintando por fuera, y las segundas se pegan y se rellenan por dentro.

En caso de no tener una plantilla, cabe recordar que, para dibujar un eyeliner muy afilado, sirve hasta una tarjeta de crédito: basta apoyarla en el canto del ojo y ponerla en diagonal hacia la cola de la ceja ¡y listo! O bien usar un poco de celo adhesivo, pero pegándolo primero varias veces en el dorso de la mano para que no tire en exceso al despegarlo, más aún en un área tan sensible como el contorno.