REPENSAR ALGUNOS ACTIVOS COSMÉTICOS

Cuanto más bajan las temperaturas, más sensible se torna la piel, especialmente si está muy expuesta a los cambios bruscos o al viento. Por eso quienes usen de forma regular productos con AHA, BHA, retinoides o vitamina C ácida quizás hayan de considerar la posibilidad de espaciar su uso o no aplicarlos todos a la vez, ¡incluso si su piel está acostumbrada a ellos! Y es que la misma rutina que se tolera sin problemas en verano puede resultar excesiva en los días más fríos. Una opción es usar los ácidos solo en días alternos y en el caso de los retinoides, aplicarlos sobre una capa de crema hidratante, que actúa como «amortiguador». Como regla general, siempre que se sienta que la piel pica, se enrojece o se nota reactiva, es mejor paralizar el uso unos días y reintroducirlo poco a poco.