ES la primera vez que se pone delante de las cámaras y el resultado ha sido de sobresaliente, como toda una profesional. Ana Martín Bosch, hija de Lydia Bosch, se asoma a las páginas del «Fashion» del mes de septiembre, donde posa como modelo de excepción y nos habla de su vida, sus valores, sus inquietudes y sus sueños. Uno de ellos, cumplido con este reportaje. Y es que nos cuenta que, cuando era pequeña, solía ponerse delante de espejo de su casa, vestida con ropa de su madre, y se imaginaba que estaba posando para un fotógrafo, y, ahora, se ha hecho realidad. Ha crecido viendo cómo su madre se ponía delante de las cámaras y, con la misma naturalidad que ella, ha protagonizado una sesión de fotos en las que desprende su alegría, vitalidad… y mucho estilo.

Ana está estudiando el doble grado de ADE y Derecho Bilingüe, aunque todavía no sabe el rumbo hacia el que encaminará sus pasos profesionales. Dice que siempre le han gustando la comunicación y la interpretación, de hecho, hace unos años se metió en una escuela de teatro para empezar a formarse. «Desde pequeña me ha llamado mucho la atención el mundo de la comunicación e interpretación de mi madre; me encantaba que me llevase a sus rodajes y ver cómo se estudiaba los guiones y la dedicación que ponía en algo que le apasiona», confiesa en las páginas de «Fashion».

También la moda es una de sus pasiones, ya que dice que para ella es una forma de expresión: «Siempre me he fijado en el estilo de mi madre y de mi hermana. Me gustan las líneas minimalistas y llevar ropa de colores tierra, en invierno, y vivos, en verano. Mi forma de vestir depende mucho del humor que tenga cada día».

Tanto en el estilo como en la vida, su madre es su gran referente y Ana está muy orgullosa de parecerse a ella, no solo físicamente, sino también en algunos rasgos de su personalidad. «La ingenuidad y la alegría son los dos aspectos que más reflejo de mi madre. Me suelen decir que tengo la misma risa que ella, cosa que me encanta. También he heredado el carisma, el aprender a ver las situaciones de la vida con el vaso medio lleno y no medio vacío, la lealtad, el intentar ser coherente con lo que pienso, digo y hago y a no tirar nunca la toalla».

«La ingenuidad y la alegría son los dos aspectos que más reflejo de mi madre, me suelen decir que tengo la misma risa que ella, cosa que

me encanta» «Desde pequeña me ha llamado la atención el mundo de la comunicación e interpretación de mi madre; me encantaba que me llevase a sus rodajes, vercómo estudiaba los guiones y la dedicación que ponía en algo

que le apasiona»