SU GRAN EJEMPLO
«El secuestro de mi padre es el impuesto más grande, el más dramático y duro que yo pago por mi éxito», contaba en 1982 sobre este duro episodio de su vida
QUERÍA mucho a mi padre desde que tuve uso de razón, pero desde aquellos amargos días después del accidente, en los que me salvó la vida, tuve la certeza de que él me trajo a la vida de nuevo, y eso no lo podré olvidar jamás». Estas palabras de Julio Iglesias definen muy bien el amor que sentía por su padre y la relación tan estrecha que los unía. Por eso, uno de los momentos más dramáticos que ha vivido fue cuando la banda terrorista ETA secuestró al doctor Iglesias Puga.
Una pesadilla que comenzó la mañana del 30 de diciembre de 1981, cuando recibió la noticia, una llamada que dio paso a unos días de angustia y desesperación frente al teléfono, de los que ¡HOLA! fue testigo. Fuimos el único medio de comunicación que vivió a su lado este difícil episodio. «El secuestro de mi padre es el impuesto más grande, el más dramático y duro que yo pago por mi éxito. Si no fuera quien soy, a mi padre no lo hubieran secuestrado», confesaba con pesar.
Por suerte, la Policía dio con el paradero de dónde lo tenían retenido en Zaragoza y lo liberaron en 17 de enero de 1982. También pudimos estar a su lado en su emotivo reencuentro en Miami.
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2023-09-20T07:00:00.0000000Z
2023-09-20T07:00:00.0000000Z
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