EL pasado diciembre, Amalia de los Países Bajos cumplía dieciocho años, un momento en el que cualquier heredero da un paso al frente y comienza a asumir mayores responsabilidades institucionales. Sin embargo, la hija mayor de los Reyes Guillermo y Máxima decidía tomarse un año sabático antes de iniciar de manera oficial su camino hacia el trono. Y aunque Amalia aún no ha empezado a llevar una agenda en solitario, la Casa Real neerlandesa ya ha dado a conocer que, en 2023, la princesa tendrá una agenda más activa y compatible con sus estudios universitarios. Pero mientras llega el año que viene y se embarca en su primera gira oficial por el Caribe, Amalia ha debutado en el Día del Príncipe, uno de los actos más representativos de la Monarquía holandesa. Para esta cita tan solemne, Amalia, quien llegó montada en una carroza de cristal, eligió un vestido en gasa verde botella con manga tipo murciélago. Además, la nieta de la princesa Beatriz ha llevado unas llamativas joyas. Se trata de las esmeraldas de la Reina Guillermina, que datan de 1899 y que fueron un regalo de la Reina Emma a su hija.