LOS Reyes tenían otro compromiso, pero el resto de la Familia Real británica cerró filas para apoyar a Kate en su gran noche del año como anfitriona del concierto de villancicos «Together at Christmas», que organiza desde hace tres años en la abadía de Westminster.

En medio de la tormenta de acusaciones (que no cesa), la princesa de Gales respondía a los últimos ataques de «racismo» en palacio con son de paz, música y recibiendo con los brazos abiertos a sus seres queridos: Guillermo y sus hijos, que no podían estar más felices, especialmente Louis; sus padres, Carole y Michael Middleton; su hermana, Pippa, con su marido, James Matthews; la duquesa de Edimburgo; las princesas de York; Zara Tindall; Peter Phillips… Kate los había esperado desde primera hora de la tarde mientras supervisaba los preparativos para ofrecer al mundo la imagen perfecta en una noche de Navidad.

La gran cita navideña tuvo lugar el 8 de diciembre, y George, Charlotte y Louis estaban felices de poder acudir y, por supuesto, el más pequeño volvió a hacer de las suyas. Apagó la vela de Charlotte en un descuido y quiso repetir con la de George, pero no llegó a tiempo: su hermano mayor «teme» sus trastadas y ya había protegido la llama con la mano. También Guillermo lo miraba de reojo en un «por si acaso», mientras Kate, vestida de blanco impoluto, sonreía y cantaba.

La gala solidaria recaudó fondos para The Royal Foundation Center for Early Childhood, que trabaja con niños en situaciones vulnerables y está dedicada a Shaping Us, la campaña que la princesa de Gales ha puesto en marcha para concienciar sobre la importancia de los primeros años de un niño. El recital incluye a Kate ante el piano que perteneció a John Lennon —lo usó para componer «Imagine»— interpretando una versión de «Last Christmas», a quien puso voz George Michael, quien adquirió el instrumento en una subasta. El programa se emitirá en la televisión británica en Nochebuena.

Horas después, la Familia Real nos dejaba la última sorpresa al felicitar las fiestas con dos entrañables postales. Los Reyes ofreciendo una imagen majestuosa con un retrato tomado en el salón del Trono de Buckingham, en el día de la coronación. Y la familia Gales, en contraste, con una sobria fotografía en blanco y negro, en la que la princesa y su hija, Charlotte, llevan vaqueros. Presente y futuro. Tradición, modernidad y Diana en la memoria. Guillermo y Kate también la recuerdan con este posado «retro» rememorando la imagen que protagonizó con sus hijos en 1994, hace casi 30 años.

Louis apagó la vela de Charlotte en un descuido, pero no llegó a tiempo para repetir: George «teme» sus trastadas y tapó la llama