THE Milk of Dreams» es el nombre de la cincuenta y nueve Exhibición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, que vuelve a la normalidad después de tres años. El «glamour» se dio cita en el teatro La Fenice, donde, una vez más, moda y arte estrecharon lazos de la mano de Dior, que celebró una cena de gala inaugural de carácter solidario, cuyos fondos se han donado a los refugiados ucranianos en Italia ya la conservación del patrimonio cultural veneciano, en particular, a la restauración del Museo Ca’ d’oro, uno de los «palazzos» más espectaculares que rodean el Gran Canal, a través de Venetian Heritage. Con la Bienal en todo sus esplendor —esta edición dará a conocer el trabajo de 213 artistas de 58 países, hasta el 27 de noviembre—, la « maison » , patrocinadora de la misma, organizó una impresionante puesta de largo con sus musas y amigos. Beatrice Borromeo volvió a demostrar que es una de las «royals» más elegantes junto a su marido, Pierre Casiraghi. Ambos embajadores de Dior, ella desde febrero de 2021, y él desde octubre, la llegada de la pareja causó

gran expectación. Ni la lluvia pudo empañar el momento. El diseño que lucía la reportera pertenece a la tercera colección que Maria Grazia Chiuri creó para Dior, en su colección de alta costura primavera-verano 2018. Presentada en el Museo Rodin, de París, homenajeaba a una de las pioneras artistas del surrealismo, la argentina Leonor Fini. En ella se inspiró Chiuri como lo hizo Christian Dior, fascinado por la artista antes incluso de abrir su primera «boutique». No faltaron a la cita con la primera gran fiesta de la primavera estrellas de cine, «top models», empresarias y numerosos rostros conocidos. Entre ellas, Catherine Deneuve, Rosamund Pike y Maya Hawke, la hija de Uma Thurman y Ethan Hawke, de veintitrés años, que pisa fuerte en el cine. Así como Laetitia Casta, Mathilde Warnier, Zita d’hauteville, Nine d’urso —hija de Inès de la Fressange— y Bianca Brandolini.

Al día siguiente, Beatrice y Pierre, casados desde el verano de 2015, aprovecharon su escapada en Venecia para dar un paseo en una de las lanchas que surcan los canales y realizar también algunas compras antes de regresar a Mónaco, donde residen con sus dos hijos, Stefano y Francesco.

La pareja, camino de cumplir su séptimo aniversario de boda, aprovechó su escapada a la ciudad de los canales para dar un paseo y realizar algunas compras