MÁS = MEJOR

Se calcula que usamos solo alrededor de un 30 % de la cantidad de solar que deberíamos para obtener el nivel de protección indicado. Por eso, ante la duda, siempre hay que aplicar más producto del que nos imaginamos. Una buena regla es usar una cantidad similar a un vaso de chupito lleno para cubrir la piel del cuerpo.

CON TIEMPO

El protector solar, sea solo en el rostro o en todo el cuerpo, se debe aplicar antes de vestir y frente al espejo, para no olvidar ningún área. No solo porque cuando se trata de filtros químicos estos necesiten de 15 a 20 minutos para ser eficaces (los físicos tienen acción inmediata), sino porque, además, así nos aseguramos de no dejar ninguna zona sin proteger.

Una aplicación generosa es esencial para asegurar el nivel de SPF que indica la etiqueta