¿Cómo incorporar el protector facial a nuestro día a día? Convirtiéndolo en una costumbre, como cepillarse los dientes. ¿Y cuándo se debe aplicar? Al finalizar la rutina de tratamiento (limpieza, tonificación, sérum, crema o loción) y, en caso de maquillarse, antes de la base. Es importante que sea la cantidad adecuada: para cubrir rostro, cuello y escote, se debe aplicar una cantidad equivalente a dos dedos a lo largo. Es fácil calcular la medida poniendo la mano bocarriba y extendiendo crema desde la base hasta la yema de los dedos corazón y anular.

Es una forma excelente de saber cuánta cantidad necesitamos para protegernos adecuadamente, extendiendo luego el producto sobrante por el dorso de las manos y los antebrazos.

Un buen solar cotidiano protege de los rayos UVA, presentes todo el año, y de la luz azul de las pantallas. Conviene aplicarlos a diario, sin excepciones.