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Hablamos con GLORIA DE HABSBURGO THYSSEN, una archiduquesa con Óscar

La hija de Francesca Thyssen y Carlos de Habsburgo-lorena consiguió la estatuilla como productora del documental «Navalny», sobre el líder opositor ruso a Vladimir Putin

Asus 23 años, Gloria de Habsburgo tiene una carrera de Oscar. Literalmente. En marzo, la Academia de Cine norteamericana galardonó a la película «Navalny» —categoría de mejor documental—, en la que la menor de las tres hijas de Franscesca Thyssen y Carlos de Habsburgo —separados en 2003— aparece como productora asociada. La cinta aborda la situación de Alekséi Navalni, opositor de Putin: además de sufrir un envenenamiento que casi acaba con su vida, este político ruso permanece en la cárcel tras ser acusado de corrupción en 2020.

«Me siento muy orgullosa de formar parte de un proyecto tan impactante y de un equipo fantástico que difunde el mensaje de coraje y esperanza contra el autoritarismo», nos dice Gloria de este documental, dirigido por Daniel Roher y reconocido también con otros premios de la temporada cinematográfica (Sundance, BAFTA…). El interés por la política de la aristócrata, que es archiduquesa de Austria, le viene de familia. Además de ser nieta del recordado barón Thyssen, su padre es hijo de Otto de Habsburgo-lorena, el que fuera último Emperador de Austria y Rey de Hungría y Bohemia.

—Enhorabuena por el óscar. ¿Sigues en la nube?

—Definitivamente, he estado en una nube. Fue un noche muy bonita e increíblemente memorable. También un poco surrealista, al estar en un lugar que solo ves por televisión. Pero ya he aterrizado de nuevo y sigo con mi vida, como antes.

—Has vivido un viaje increíble con este documental, que aborda el problema político en Rusia.

—El mensaje de «Navalny» supera a Rusia. Especialmente, después de la horrible invasión de Ucrania. Se trata de hacer frente al autoritarismo y a los líderes dictatoriales. Se trata de luchar por los derechos humanos básicos y no dejarse asustar por la sumisión y el aislamiento. Su historia es única, pero el auge del autoritarismo no es exclusivo de Rusia.

—Durante la producción, ¿sentiste miedo?

—Todos tomamos precauciones de seguridad extremas. Sabíamos dónde nos metíamos y cómo debíamos actuar para evitar que el proyecto fuera saboteado. No había razón para sentirse amenazado o inseguro. Cuando tratas con personas como Alekséi Navalni, su familia o Christo Grozev, estás más preocupado por su seguridad que por la tuya.

—¿Cómo lo ha vivido tu familia?

—Me apoya increíblemente en todo. A nadie le sorprendió cuando me involucré en el proyecto. Todos me conocen, mis intereses y ambiciones, y también confían en mí.

—¿No estuvieron preocupados por tu seguridad?

—Como era un proyecto de alto riesgo, tampoco conté muchos detalles hasta que lo terminamos. Pero siempre fui responsable, no había motivos por los que preocuparse.

—¿Y ahora? ¿Trabajas en algún nuevo proyecto?

—Estoy con un par de cosas emocionantes, ¡pero aún no hay nada que se pueda decir públicamente!

—¿Cuándo quisiste formar parte de la industria audiovisual? ¿Fue algo vocacional?

—No puedo decir que tuviese una vocación. Siempre me ha interesado mucho la política y entender el mundo. Entonces, descubrí que la industria audiovisual puede mostrar historias y comunicar perspectivas diferentes y nuevas. Es lo que realmente me atrae de este medio.

—Desde tu época universitaria, empezaron a interesarte los conflictos en Medio Oriente. ¿Cuándo fuiste consciente de los problemas mundiales?

—La existencia de mi familia, durante cientos de años, ha estado profundamente entrelazada con la política, así que mi interés surgió de forma natural. Mi padre es bastante apasionado de la política y la historia, así que he aprendido mucho de él. Hemos tenido la suerte de viajar mucho y estas experiencias han sido el mejor aprendizaje.

—Has vivido en Jordania, Líbano, Reino Unido… Ahora vives en los Emiratos Árabes Unidos. ¡Qué vida tan nómada!

—En Reino Unido estuve por mis estudios universitarios. En el resto de países… Líbano, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, he vivido entre uno y tres meses. Pero he dedicado mucho tiempo a estudiar árabe y a hacer prácticas. Me encanta estar en todos estos países, son especiales a su manera.

LO QUE ADMIRA DE SU MADRE

—Tu madre es una mujer muy comprometida con la causa ecologista y los programas para salvar los océanos. ¿Qué admiras de ella?

—Es un verdadero placer ver su amor y pasión por los océanos. Lo que admiro es lo abierta de mente que es. Realmente, ha aprovechado su pasión para lograr un impacto positivo. También es una mujer poderosa y ha tomado el compromiso de su herencia familiar con el arte.

—¿Cómo es tu relación con ella?

—Muy cercana, me apoya muchísimo. También compartimos un profundo amor por el océano y creamos recuerdos increíbles.

—Tu hermano, Ferdinand, es piloto. ¿Qué destacas de él y de tu hermana mayor, Eleonore?

—Mi hermano es extremadamente bondadoso y consigue que la gente se sienta escuchada y comprendida. Mi hermana, Eleonore, es muy intuitiva y tiene una sensibilidad especial con su entorno. Los dos tienen una forma de recordarme que baje el ritmo y aprecie lo que me rodea.

—¿Guardas muchos recuerdos de España?

—Me encanta España, su comida, su gente, su arquitectura… Una gran parte de mis recuerdos más bonitos de la infancia están en España. Cuando era pequeña, solíamos visitar mucho a nuestra familia en el campo, cerca de Barcelona… Una granja con muchos primos jugando… Recuerdo bajar a la fiesta de «calçots» e ir la Feria de Sevilla y comer una montaña de churros.

—En Sevilla celebraste tu puesta de largo.

—Fue un sueño. Tener reunidas a tantas personas de diferentes lugares… Fue muy especial.

LA MEJOR HERENCIA DE SU FAMILIA

—Tu abuelo el barón Thyssen es muy querido y recordado en España. Ha dejado un enorme legado en el arte gracias al museo de Madrid.

—Desafortunadamente, nunca tuve la oportunidad de conocerlo. Pero, por lo que he oído, tengo la sensación de que mi madre es bastante parecida a él. En ese sentido, lo que admiro de los dos son sus firmes creencias en que el arte no es simplemente algo para admirar, sino que también puede ser un vehículo para el cambio.

—Habrás heredado esa pasión por el arte…

—Sí, pero a mi manera. Y está bien. Creo que soy una persona creativa, que está interesada en múltiples vías de comunicación y narración.

—Tu familia posee algunas de las pinturas más increíbles del mundo. ¿Tienes una historia especial con alguna de ellas?

—Es difícil elegir. Y tengo que decir que la exposición «Cotton Under My Feet», de Walid Raad, que hubo en 2021, fue maravillosa. Me encanta cómo borra constantemente la línea entre la realidad y la ficción. Pero como cuadro de la colección, «Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar», de Salvador Dalí. Me encanta tratar de recordar mis sueños. Tal vez por eso me atrae esta pintura surrealista.

—En tu familia, ha habido grandes figuras históricas. ¿Cuál es la que más admiras?

—Hay tantos interesantes y tantos para admirar y aprender… Sería imposible e injusto quedarme solo con uno, aunque haría una mención muy especial a mi abuelo Otto, de mi rama paterna, ya que tuve la oportunidad de conocerlo. Tuvo una vida con mucha incertidumbre y, realmente, fue pionero en lo que significaba ser un Habsburgo tras la caída del Imperio. Hizo un trabajo formidable al mantener los valores fundamentales de la familia y adaptarse a los tiempos. Me encantaría poder hablar con él ahora que soy mayor y tengo más conciencia política.

—Eres archiduquesa, algo que sorprenderá a tus amigos. ¿Qué significa este título para ti?

—(Ríe). Por supuesto, estoy orgullosa de la historia de mi familia y de mis antepasados. Me siento afortunada de tener una gran familia con muchos primos. Sin embargo, mi autoestima no depende del título. Lo que sí sé, con seguridad, es que tengo una base familiar especial que ha dado forma a mis valores y mi visión del mundo. Por lo demás, solo trato de entender la vida, como la mayoría de los veinteañeros.

«Estoy orgullosa de la historia de mi familia y mis antepasados, pero mi autoestima no depende del título de archiduquesa», nos cuenta la nieta del último Emperador de Austria y del barón Thyssen

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2023-06-07T07:00:00.0000000Z

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