LA comedia que, antes de la llegada de Colegio Abbott, arrasaba en los premios de televisión —entre ellos, once Emmy— llega a su temporada final, la tercera, que se estrena en la plataforma Appletv, este miércoles 15. Aunque uno de sus creadores, Brendan Hunt, no cierra las puertas a la continuación, sí firma el finiquito de un arco narrativo que siempre tuvieron en mente en tres partes. La idea es muy simple, y en ella se mezclan dos argumentos clásicos del audiovisual estadounidense: el choque cultural con Europa —en este caso con Reino Unido— y la llegada a un puesto de poder de una persona que en ese ámbito está como pez fuera del agua, pero que acaba haciéndose con todo. Y además lo combina con un tipo, Mr Nice Guy, un tipo majo y que cae bien a todo el mundo, y que es incapaz de hacer el mal. Ted Lasso es un entrenador de fútbol americano que llega al Richmond, un equipo de la Premier League inglesa de fútbol —europeo—, para ser su nuevo míster. Lo ha contratado la nueva dueña del club, que acaba de ganarlo como parte de la batalla de divorcio con su exmarido, con la vengativa intención de que Lasso fracase y el club desaparezca. Pero esta es la idea básica. A partir de ahí se plantean situaciones que se van alejando de esta premisa y que sacan lo mejor de todos los personajes. Y de todos los actores, porque desde Jason Sudeikis (Ted) hasta Hannah Waddingham (la dueña del equipo), pasando por Brett Goldstein (el fiero capitán del equipo) y Juno Temple (la atractiva e inteligente Keeley, novia de la estrella del club) forman un universo variopinto lleno de humanidad a cuyo encanto no cuesta nada rendirse. Una feel-good serie divertidísima que crece con el paso de los capítulos yqye deja huella.