Durante la celebración de la onomástica de su madre, la princesa Victoria, en el Palacio Real de Estocolmo

SE trataba de la celebración del santo de Victoria de Suecia, en el llamado Día del Nombre de la Princesa, pero el protagonismo se lo llevó, una vez más, su hija Estelle, segunda en la línea de sucesión al trono. Imposible rendirse a esta princesa de cuento, de once años, cumplidos el 23 de febrero, que fue fotografiada espontánea, alegre y simpática mientras la banda de música del Ejército interpretaba varias piezas en honor a la princesa heredera, que fue homenajeada con los tradicionales ramos de flores y las afectuosas felicitaciones de los músicos y los guardias.

Vestida, al igual que su madre, con un abrigo de color crudo y pantalones negros; gorro a juego y unas botas forradas de piel, la nieta de Carlos Gustavo de Suecia se comportó impecablemente durante la ceremonia al lado de sus padres, Victoria y Daniel de Suecia, y de su hermano, Óscar, que cumplió siete años el 2 de marzo, pero sin perder un ápice de su simpatía y espontaneidad, tanto en el podio junto a su familia como en la explanada del Palacio Real de Estocolmo.

Esta es otra de las muchas celebraciones que va a tener la Familia Real sueca a lo largo del 2023, marcado por el Jubileo de Oro del Rey Carlos Gustavo de Suecia, que continúa convaleciente de la operación a corazón abierto a que fue sometido el pasado 20 de febrero.