HOLA

MODA:

LA SORPRENDENTE TRANSFORMACIÓN DE MARTA ORTIZ EN EL «REY DEL ROCK»

Texto: SILVIA CASTILLO Realización: CRISTINA REYES Fotografía: DARÍO ARANYO

Homenaje a Elvis con motivo de los Oscar: la sorprendente transformación de MARTA

ORTIZ en el «Rey del rock»

«Siempre he sido fan, pero desde que vi su “biopic”, lo soy aún más. Recuerdo bailar en casa con mi madre y recrear “los pasos prohibidos” que hacía él»

EN los días previos a los Oscar, nos citamos con Marta Ortiz, una de nuestras modelos más internacionales, para recrear los icónicos «looks» de Elvis Presley. La película sobre su vida y su intérprete principal, Austin Butler, han sido grandes protagonistas de la gala del cine por excelencia. «¡Ha sido un sueño!», exclama la «top» valenciana sobre este reportaje. «En casa escuchábamos mucho al “rey del rock” y, como apasionada de la moda, sus “looks” han sido siempre un referente», añade. Tras recorrer las pasarelas de todo el mundo, Marta, que fue musa de la recientemente desaparecida Vivienne Westwood, es ahora empresaria de una plataforma de «lifestyle» sostenible y desde hace tiempo comparte su corazón con el empresario jerezano Mario Carranza. De todo ello, además de Elvis, por supuesto, nos habla en esta entrevista.

—Marta, no se puede negar que eres fan de Elvis Presley, ¿no?

—Elvis fue un instrumento catalizador del cambio en la sociedad,

unió las realidades segregadas de las poblaciones blancas y negras de Estados Unidos gracias a su música. Siempre he sido fan, pero desde que vi su «biopic» lo soy aún más. Una película y una actuación dignas de Oscar.

—¿Recuerdas alguna vivencia especial con Elvis de fondo?

—Recuerdo bailar en casa con mi madre y recrear «los pasos prohibidos» que hacía él. Es increíble cómo la música y el arte te teletransportan de golpe a un momento.

—¿Crees que su estilo sigue influyendo en la moda contemporánea?

—La moda es cíclica, todo vuelve. Por ejemplo, volvemos a ver los pantalones «flare», el «total look denim» o las grandes solapas tipo años setenta.

—¿En qué momento personal te encuentras?

—Ahora mismo, mi vida es una montaña rusa y adoro que sea así, me recuerda a mis principios como modelo. Estoy muy agradecida por el camino que estoy siguiendo y las personas que me acompañan en él.

—Recientemente decíamos adiós a Vivienne Westwood, que

fue muy importante para tu carrera. ¿Cómo la recuerdas? ¿Qué aprendiste trabajando con ella?

—Vivienne fue la que me introdujo en el mundo de la sostenibilidad, fue mi mentora. Era una activista nata que te empujaba a ser mejor persona. Utilizaba su arte para lanzar mensajes, luchar y dar voz a minorías. Aprendí mucho trabajando con ella y su equipo, desde la confección de una prenda hasta el aprendizaje de datos escalofriantes del mundo de la moda; por ejemplo, más de cien toneladas de textil acaban en vertederos cada año.

LA SEGUNDA MÁS CONTAMINANTE

—Una vez dijiste: «Llevo dos años sin comprar ropa». ¿Cómo es eso posible?

—La pregunta debería ser: ¿cómo es posible que compremos un setenta y cinco por ciento más cada año? Pasé el confinamiento fuera de casa, con una maleta de dos semanas, por lo que, al volver a casa, lo primero que me planteé fue: «¿Para qué necesito tanta ropa?». La industria de la moda es la segunda más contaminante, después de la petrolera. Si eres consciente de lo que compras y por qué lo haces, no necesitas comprar nada en dos (o más) años, ya que, cuando lo haces, inviertes en prendas versátiles, atemporales y de calidad.

—¿Sigues aplicando la misma política?

«Aprendí mucho trabajando con Vivienne Westwood y su equipo. Fue la que me introdujo en el mundo de la sostenibilidad, fue mi mentora», recuerda Marta, que fue musa de la diseñadora

—Cuando quiero comprarme algo, aplico tres reglas: la de las dos semanas, para ver si realmente me gusta y lo necesito; la de las cinco cosas, es decir, debe combinar al menos con cinco cosas que ya tenga, y por último, si entra algo nuevo en el armario, algo debe salir. Por supuesto, por encima de esto, solo compro en mi firma, Matiz, marcas sostenibles o prendas de segunda mano.

—¿Qué nos puedes contar de tu firma?

—Matiz nace con la misión de acelerar la transición del sector de la moda hacia la sostenibilidad. Nuestro modelo de negocio se basa en conectar marcas sostenibles con el cliente final. Siempre hemos creído que la moda sostenible es fea o inaccesible económicamente. En Matiz tenemos todo lo bueno de la moda sin todo lo malo.

—¿Dirías que las prendas que se encuentran en tu firma son una extensión de tu estilo?

—Sí, Matiz es una extensión de mi estilo. Selecciono personalmente las marcas y los productos que están en la plataforma. Tenemos cinco requisitos para que una marca entre en ella: materiales, calidad, las personas detrás de la marca, el kilómetro cero o de cercanía y la transparencia de la marca.

—Y ¿cómo describes tu estilo de vestir?

—Creo que el estilo de vestir de cada uno es un reflejo de su forma de vivir. En mi caso, siempre soy fiel a mí misma, no me dejo influir por las tendencias. Tengo un estilo atemporal y relajado, con un toque roquero.

—En la web tenéis un apartado denominado «pre-loved», ¿en qué consiste?

—¡Es mi apartado favorito! Aparte del «marketplace», donde sumamos más de noventa marcas tanto nacionales como internacionales, tenemos esta sección donde se pueden encontrar piezas únicas de segunda mano, como, por ejemplo, americanas de YSL de los noventa; piezas de archivo, como un «trench» de Pucci; accesorios como unos

«Soy una romántica y Mario (Carranza) es el hombre de mi vida, pero de momento no entra en nuestros planes casarnos»

«Este año voy a las Fallas. Adoro el ambiente fallero, las paellas en la calle, esos vestidos que son casi de alta costura… Pero, por encima de todo, el olor a pólvora»

«mules» de Gianvitto Rossi… Además de encontrar piezas de coleccionista, comprar segunda mano es lo más sostenible.

—¿Qué es el eco-lujo, concepto que también defiendes?

—El eco-lujo es una sección de marcas más exclusivas y con un «ticket» medio más elevado por sus diseños y sus materiales de primera calidad o materiales que han requerido más I+D, como, por ejemplo, nuestra sudadera hecha con fibra de algas.

—¿Las tendencias y la sostenibilidad pueden ir de la mano?

—Ambas pueden ir de la mano siempre y cuando no sean microtendencias que no volvamos a llevar o que no tengan mucho sentido, como, por ejemplo, las minifaldas de tiro bajo con un «crop top». Cuando compremos, debemos pensar en si lo vamos a seguir llevando de aquí a cinco años.

—En noviembre estuviste en la boda de Alex Rivière, en Venecia. ¿Al ser testigo de una boda tan impresionante no te entran ganas de casarte?

—Soy una romántica, de las que siempre lloran en las bodas. Alex estaba radiante y se palpaba el amor que sienten el uno por el otro. Estar en Venecia, uno de los sitios más románticos del mundo, era un cuadro perfecto para una boda de película.

«NO SOY TRADICIONAL»

—¿Tenéis tu novio y tú planes de boda?

—Es el hombre de mi vida, pero de momento no entra en nuestros planes, estamos ambos muy centrados en nuestras respectivas empresas. Pero no soy una persona tradicional, siempre he hecho las cosas al revés, me veo antes formando una familia que pasando por el altar.

—Como buena valenciana, ¿te escaparás estos días a las Fallas?

—¡Sííí! Me hace especial ilusión porque hace tiempo que no voy por temas de trabajo. Este año, mi madre y mis tías se visten y van a la ofrenda de la Virgen y quería acompañarlas un tramo. Además, será la primera vez que Mario va a las fallas. Adoro el ambiente fallero, las paellas en la calle, esos vestidos que son casi de alta costura… Pero, por encima de todo, adoro el olor a pólvora.

Siete Dias

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2023-03-15T07:00:00.0000000Z

2023-03-15T07:00:00.0000000Z

https://digital.hola.com/article/282454238219598

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