S Eencuentra feliz, recuperada y, sobre todo, agradecida por haber conseguido salir adelante, después del terrible episodio que sufrió al ser madre por cuarta vez, de una niña a la que han llamado Bella y que nació el pasado 9 de enero en Madrid. Para Alice Campello, aquel día iba ser maravilloso porque por fin tendría en sus brazos a la niña con la que siempre había soñado y que completaría la bonita familia que ha formado junto a Álvaro Morata y los tres niños que tienen en común —los mellizos Alessandro y Leonardo, de cuatro años; y el pequeño Edoardo, de dos—, pero terminó convirtiéndose en una pesadilla que casi le cuesta la vida. «Fui al hospital pensando que sería uno de los mejores días de mi vida, pero terminó así», confiesa la empresaria e «influencer» italiana, de veintisiete años.

El matrimonio había comunicado a través de sus redes sociales que, después del parto, Alice tuvo una serie de complicaciones y por eso tuvo que ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Universitaria de Navarra, donde nació la pequeña. El futbolista del Atlético de Madrid intentaba mantener la calma y estar al lado de su bebé, pero su preocupación era palpable y acabó reconociendo más tarde que fueron los peores momentos de su vida.

«NO RECUERDO NADA»

Dos días después del nacimiento de Bella, por fin consiguió abandonar la UCI y, cuando pasó a planta, la propia Alice quiso dar las gracias a todo el equipo médico que le había salvado y a todo el mundo que se había preocupado por ella y le había mostrado su cariño y apoyo. Una vez recibió el alta y pudo volver a casa, decía aliviada y con su pequeña en brazos: «Es un sueño estar con ella después de todo lo que hemos vivido». Pero hasta ahora no había explicado qué fue lo que ocurrió exactamente.

Ha sido el pasado fin de semana, en el programa «Verissimo», que se emite en la televisión italiana, donde ha relatado por primera vez y con todo detalle qué pasó ese día, tras la cesárea que le realizaron, y su testimonio ha sobrecogido a la audiencia. Asegura que «el parto salió muy bien y fue el más hermoso»; sin embargo, el susto vino justo después, cuando «tenía al bebé en brazos y me empecé a sentir mal… Tengo la imagen en mi cabeza de levantarme la sábana y ver una hemorragia», detalla.

Ahí se dio cuenta de que algo no iba bien e inmediatamente perdió por completo el conocimiento. Cuando se despertó, ya estaba en la UCI sin ser consciente del tiempo que había transcurrido y de todas las cosas que habían pasado en esas horas críticas: «No recuerdo nada de ahí. Eran las diez de la mañana y me desperté a las diez de la noche». Se empezó a angustiar al pensar en cómo lo habría estado pasando su marido y se dio cuenta de la gravedad de la situación al verle la cara por primera vez tras el parto: «Estaba pálido, destrozado».

LECCIÓN DE VIDA

Según le contaron, tuvo «una hemorragia fuerte y fue terrible» y, desde ese momento, comenzó una carrera contrarreloj para salvar su vida, que por suerte tuvo un final feliz. «Los médicos no podían detener la hemorragia, y permanecí doce horas en el quirófano, donde me intubaron y me hicieron diecisiete transfusiones de sangre. La última esperanza era el globo que me pusieron. Si este no hubiera parado el sangrado, me habrían tenido que extirpar el útero o, de lo contrario, habría muerto», relata.

En el plató, Alice recibía la sorpresa, a modo de vídeo, de sus hijos y de Álvaro, quien después de esta dura experiencia ha destacado en más de una ocasión la gran fortaleza de su mujer. «Todavía estoy asimilando todo lo que ha pasado. Gracias Alice por darme una vez más una lección. Eres sin duda una luchadora y un ejemplo para mí. Han sido sin duda los peores días de mi vida, pero soy afortunado de tenerte en ella. Eres lo mejor que me ha pasado y mi vida sin ti no tendría ningún sentido», escribía en su perfil cuando la empresaria e «influencer» salió de la UCI. Tanto le ha marcado lo ocurrido que el futbolista se ha hecho un nuevo tatuaje en el brazo, con una frase en italiano que se traduce: «Lección de vida». Para todos en la familia ha sido una gran lección y, a pesar de lo duro que ha sido ver cómo Alice se debatía entre la vida y la muerte, ahora ven las cosas y miran al futuro desde un prisma positivo. «No ha sido fácil, pero tienes que pensar positivamente y hoy lo veo todo con más amor, más especial... incluso un solo abrazo», contaba en el plató de televisión, donde Alice mostró su faceta más personal y familiar.

Tras la entrevista, ha recibido de sus más de tres millones de seguidores cientos de mensajes, que ha agradecido inmensamente mientras piensa en disfrutar de su pequeña Bella y sus tres mosqueteros.

«Tenía al bebé en brazos y me empecé a sentir mal… Tengo la imagen en mi cabeza de levantarme la sábana y ver una hemorragia»

«Los médicos no podían detenerla y permanecí doce horas en el quirófano, donde me intubaron»

«La última esperanza era el globo que me pusieron. Si no hubiera parado el sangrado, me habrían tenido que extirpar el útero o, de lo contrario, habría muerto»