LLEVA toda la vida recorriendo el mundo de escenario en escenario. Elton John empezó a revolucionar la música en los años sesenta y pronto se convirtió en un icono internacional, pero, después de décadas siendo uno de los artistas más relevantes, ahora quiere recibir el aplauso de su marido y sus hijos y pasar más tiempo en familia. Por eso, a sus setenta y cinco años, ha iniciado una gran gira de despedida, que le llevará por muchos países.

El pasado día 18, dio el que será el último concierto de su vida en Estados Unidos, una emotiva actuación en el estadio Dodger de Los Ángeles que fue retransmitida por la plataforma Disney+. Uno de los momentos más especiales fue cuando recibió un cariñoso mensaje del príncipe Harry: «Gracias por ser amigo de mi madre», decía.

Días después, asistía en Nueva York al encendido de las luces de los almacenes Saks de la Quinta Avenida, donde fue sorprendido por su marido, David Furnish, y sus dos hijos —Zachary, de once años, y Elijah, de nueve—, que subieron con él al escenario a cantar. Según cuenta el propio Elton John, han heredado su pasión por la música, sobre todo, el pequeño, que, además, del piano, toca la trompeta.