GUILLERMO Bárcenas y Antón Carreño, líderes del

grupo Taburete, llevaban meses esperando emocionados este momento y por fin, el 18 de noviembre, salió a la luz su quinto disco, «Matadero 5», que presentaron, en Madrid, rodeados de amigos. Desde Fonsi Nieto, las reinas de Tiktok Lola Lolita y Sofía Surferss, el torero Roca Rey y el futbolista Marcos Alonso hasta Arantxa de Benito, la poetisa y periodista Loreto Sesma (pareja de Guillermo, a la derecha, en la imagen), Eugenia Osborne… Nadie quiso perderse lo nuevo de este grupo, que sigue sorprendiendo y que en este trabajo discográfico ha hecho colaboraciones increíbles con José Mercé, Omar Montes, Miguel Campello y la Húngara. Con ellos hablamos en su gran noche sobre este trabaja y sus próximos retos. —Presentáis el disco con una gran fiesta, ¿os esperabais la acogida que ha tenido?

GUILLERMO.—NO tenía las expectativas tan altas y me sorprendió, además de lo bien que estuvo todo el formato del concierto, la convocatoria de gente. Siempre hemos tenido al público de nuestro lado y esta presentación fue una demostración de que gente de todos los estilos, de la moda, la música, del toreo…, estaban allí apoyándonos. —¿Por qué el nombre de «Matadero 5»?

G.—ES por un libro que me encanta que se llama así, que es de Kurt Vonnegut. Es mi autor favorito.

ANTÓN.—LO hemos contextualizado con todo el disco, la gira de este verano era «Caminito a Matadero» y nosotros también vamos un poco al matadero siempre, porque nos han criticado por cosas que no eran un poco nuestras.

—En el plano personal habéis estado en el punto de mira. Guillermo, tú por tus padres —Luis Bárcenas y Rosalía Iglesias—; Antón, tú por tu abuelo —Gerardo Díaz

Ferrán—, y también os han puesto también el cartel de pijos… ¿Cómo lo habéis llevado?

A.—creo que bastante bien. Lo que sí fastidia un poco, y nos pasa cada vez menos, es que no hay una crítica objetiva de las canciones, parece que no es «cool» escucharnos. No es tanto la crítica familiar.

W.—A veces parece que da vergüenza decir que te gusta Taburete. Te puede no gustar, pero hay gente que no lo ha escuchado y dice de primeras que no es música o es música para pijos. Eso sigue pasando, pero lo ha suplido siempre el público y hemos vendido muchas entradas, que es lo más importante para un músico. —El año que viene ¿cómo se presenta?

A.—parecido, con un montón de conciertos. Ya hemos anunciado uno en el Wizink Center, para el veintiuno de abril, y las entradas están a la venta desde el veintiocho de noviembre. —¿Qué planes tenéis para Navidad?

G.—tranquilas. Ahora hay que descansar. Me apetece, sobre todo, viajar, que es lo que más me gusta. En marzo, el día veinticinco, tenemos el primer concierto, en el Polar Sound, en Baqueira, y a partir de ahí será un no parar. —¿Tienes algún viaje planeado?

G.—EN enero me voy a Ecuador, que voy a subir un volcán de seis mil metros; luego me voy a las Galápagos a bucear, y después me voy a temas espirituales a la selva. —El otro día estuviste con tus padres, los dos a la vez después de cinco años, ¿os veréis de nuevo en Navidad?

—Sí, saldrán de permiso seguro y, bueno, seis días creo que tienen, así que los pasaremos juntos.