UNA semana después del anuncio del emba

razo de su hija, Zayra —que cumple veintidós en diciembre—, nos encontramos a Arantxa de Benito en el estreno del documental «Sintiéndolo mucho», sobre Joaquín Sabina. Allí, la presentadora compartió sus emociones con ¡HOLA! y nos confirmó que será «en abril» cuando se convierta en una abuela de cincuenta y tres años. —¿Cómo reaccionaste al conocer la noticia?

—Imagínate… Mi hija tiene veintiún años y, de repente, te informa con una sonrisa de oreja a oreja: «Mamá, vas a ser abuela». Evidentemente, fue como: «¿Perdona?» (ríe). Y mi hija, diciendo: «Sí, sí, mamá. ¡Que vas a ser abuela!». —Entonces, fue un «shock» para ti.

—Sí, el primer impacto fue un «shock». No me lo esperaba para nada. Fue una sorpresa. —¿Y ahora?

—Siempre bien, pero la noticia es sorprendente y es algo que hay que procesar. Una vez asimilado y aceptado todo, es una bendición de Dios. Es una vida, así que bienvenida sea.

—¿Contenta con que Zayra espere un niño? ¿O preferías niña?

—Los niños siempre son más fáciles (ríe).

—Dices que tu hija está emocionadísima. —Sí, mi hija está feliz. Desde muy pequeña, siempre dijo que quería ser madre joven.

—Y eso que nos contaste en una entrevista que esperabas que tuviera cabeza y no fuese madre joven. ¿Siempre tuvo ese instinto maternal?

—Siempre le han gustado muchos los bebés. Pero el instinto maternal lo verá cuando tenga al bebé en sus brazos y diga: «Guau» (ríe). —¿La ves preparada para ser madre?

—Para eso, nunca te preparas. Es un poco innato. Tiene el ejemplo muy cercano, porque lo ha vivido en casa hace poco –—se refiere a los hijos de Guti y Romina Belluscio— y tiene muchas formas de prepararse. Pero creo que es algo que nace del corazón y se siente.

ESTUDIANTE CON «MEJORES PRÁCTICAS» —Ahora, ¿eres más proteccionista con Zayra?

—No. Le aconsejo que se cuide mucho y que vaya organizándose bien su vida. Ahora está estudiando Educación Infantil, así que mejores prácticas no va a tener (ríe). Más o menos, le tocaba hacer prácticas cuando nazca su «baby» (ríe).

—Eso se lo tienes que preguntárselo a él.

—¿Cómo recibió la noticia el futuro abuelo? —Estas Navidades serán muy especiales para toda la familia. ¿Cómo pensáis pasarlas?

—En familia. Somos tradicionales y siempre nos juntamos todos en casa o en la de mi madre.

—Y ya el nuevo año, nacerá tu primer nieto. ¿Ya te ves como abuela?

—No me he visualizado, pero, si serlo, implica lo que hacían mis abuelas por nosotros o mi madre con sus nietos, lo estoy deseando. Ojalá pueda ser lo que fueron mis abuelas para mí, un ejemplo de tantas cosas importantes en mi vida. O me parezca a mi madre, que es una superabuela. Tengo muy buenos ejemplos a seguir.

«El primer impacto fue un “shock”, pero es una bendición de Dios. Es una vida, así que bienvenida sea», nos dice Arantxa